A través de Vida Residencial aporta herramientas aplicables después del aula para generar permanencia estudiantil y apoyar a las universidades en todo el proceso de mitigación de la deserción.
Desde su lanzamiento como la primera Ciudadela Residencial Universitaria del país, City U tiene en operación un área de servicio especializada en construir permanencia estudiantil entre los jóvenes que se desplazan a la capital, desde diversos puntos de la geografía nacional, para formarse como profesionales.
En un trabajo conjunto con los diferentes centros de formación académica el departamento Vida Residencial adelanta un contacto cercano con esa población estudiantil, en aplicación de un modelo creado para fortalecer la adaptación a la vida universitaria entre sus residentes.
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“Los estudiantes no desertan por temas netamente académicos, o de integración entre ellos, sino porque no se adaptan”, explica Angélica Cabra, trabajadora social especializada en desarrollo humano, con magister en intervención social y actual directora del departamento.
Aclara que Vida Residencial no se trata de establecer normas y reglas, sino de acompañar a los jóvenes en el proceso de adaptación a la vida independiente y a la vida universitaria, que enfoca como el núcleo de la problemática de deserción.
Las causas de la deserción
“Son múltiples”, asegura la especialista. “Además de lo académico está el tema económico. Otra es la falta de arraigo por la ausencia de la familia. Eso va creando grandes vacíos, especialmente porque llegan de otra región, sin amigos y sin sus pares cerca de ellos.
Ante ese panorama, si no reciben un acompañamiento oportuno los comienza a afectar la depresión, en un proceso en el que intervienen desde pautas de crianza, hasta el tema vocacional, porque no somos enseñados a escoger lo que nos gusta verdaderamente. “Los padres asumen que sus hijos cambian como consecuencia directa de haberse ido a otra ciudad, cuando la realidad es que son jóvenes con una mente en dinámica de cambio, en la que están propensos a experimentar”, concluye.
Por su parte, José Vicente Arismendi, director de la emisora Javeriana, afirma que la universidad se toma muy en serio lo de la deserción. “Creo que City U es un aliado de apoyo a las universidades y un modelo a seguir. Si los jóvenes viven donde hay horarios, reglamentos, salas de estudio, gimnasio, eso los guía, los ayuda. La libertad sin límites no les conviene. Se lo “come” la rumba y la locha, o de pura tristeza y soledad, pierden el semestre, dejan de estudiar”.
Hablan los residentes
A sus 23 años, Marcelo Tordecillas es estudiante de Finanzas y Relaciones Internacionales del Externado. Vive en City U desde que regresó a Colombia a cursar una segunda carrera. Marcelo confiesa que, contrario a otros lugares con mucho papeleo, le encantó la facilidad para convertirse en residente de un punto tan central y estratégico. “Vivo solo en un apartamento pero en estos seis meses nunca he sentido soledad. Organizan muchos eventos para conocer gente y ya hice muchos amigos”.
Disfruta el gimnasio abierto 24 horas y lo comparte con compañeros después de clases. Comparte que en 10 minutos camina hasta la universidad y que todo le queda cerca. “Eso me conviene cantidades porque toca hacer muchos trabajos y como estoy a unos pasos los desarrollo rápidamente. Tengo amigos que para llegar hasta sus casas se demoran dos horas”.
Mariana López, ibaguereña de 18 años, estudia Administración en el Externado. “Me he sentido acompañada en City U, aunque vivo en un apartamento sola y con la familia lejos. Hace poco me enfermé y Vida Residencial me cuidó y apoyó mucho. Eso no lo cambio por nada”.
Mariana Briceño, venezolana de 19 años que viajó a estudiar Administración de Empresas en la Javeriana. Desde hace año y medio comparte un apartamento de City U con su hermano, estudiante en Uniandes. “Estudié toda la vida en Venezuela, acostumbrada a los consejos y apoyo en todo de mis papás. Es la primera vez que vivo sola y ha sido una experiencia de vida memorable conociendo nuevas personas que te ayudan en las nuevas actividades por hacer en un país nuevo”.
Afirma que en City U cuenta con tantas comodidades que dispone del tiempo libre suficiente para los trabajos y tareas, ir al gimnasio, lavar la ropa, hacer su propia comida, y claro, pasar tiempo con los amigos de las diferentes regiones colombianas que ha conocido. “Ha sido genial compartir con ellos y aprender”, concluye.