APLICAR EL PRINCIPIO DE LAS ERRES PARA HACER PROYECTOS SOSTENIBLES, PIDEN DESARROLLADORES DE LA CALERA

“Se es sostenible económicamente si lo que hay que sostener cuesta poco, dura mucho y genera ingresos”, Desarrolladores La Calera.

Bogotá, Octubre de 2016. Desde los años sesentas del siglo pasado, las organizaciones ecológicas impulsaron en el mundo el llamado Principio de las 3 erres: Reducir, Reutilizar y Reciclar. Las 3 erres buscaban modificar los hábitos de consumo de las personas contribuyendo a la conservación del medio ambiente; pero ése concepto se extiende, ahora, a la sostenibilidad en todos los aspectos. Ese es el empeño en el que trabaja un grupo de desarrolladores de La Calera que hacen un llamado para controlar el urbanismo del municipio que trabaja en un nuevo POT.

Esperamos, dicen los desarrolladores de Bosque de Granada y Cayunda, proyecto único frente a otras urbanizaciones de su tipo en Colombia al liderar acciones en la zona en busca de preservar la sostenibilidad ambiental, social y económica, que las exigencias sobre sostenibilidad en los proyectos que se construirán en La Calera, estén enfocadas en el futuro verde del Municipio. “Hemos identificado muy claras posiciones en esta administración frente a cómo debe ser el urbanismo de La Calera y su sostenibilidad, asegura Luis Enrique Maldonado, de Promotora 2000, firma que desarrolla proyectos reconocidos por su promesa sostenible.

De acuerdo a su experiencia, asegura que existen formas muy claras para elaborar proyectos en donde el Principio de las 3 erres se puede aplicar. Se trata más querer cuidar y preservar y de poner la creatividad al servicio del objetivo, dice al enfocar el tema ambiental en las acciones para la protección de la naturaleza, el agua, las basuras y la energía, “en dónde está muy claro lo que hay que hacer; eso ya esta inventado”.

En cuanto a la sostenibilidad social, expone el ejemplo de Bosques de Granda y Cayunda donde crearon la Fundación Ser Verde a través de la cual se desarrollan iniciativas para que los campesinos cultiven de manera orgánica y vendan sus productos a los residentes a buenos precios bajo los parámetros del comercio justo. También los campesinos de la vereda Márquez y de La Calera podrán capacitarse en oficios que requieran los residentes de la urbanización: plomería, computación, cocina, servicios generales o silvicultura.

El tercer componente de la trilogía es la sostenibilidad económica. “Se es sostenible económicamente si lo que hay que sostener cuesta poco, dura mucho y genera ingresos.  Por ello, diseñar un proyecto hoy, debe incluir actividades que lo hagan sostenible, haciendo un ejercicio de potenciar recursos; primero en aspectos como infraestructura que resulté en menor consumo, por ejemplo, de energía; segundo creado servicios que generen dinero a la propiedad; el alquiler del salón de eventos, los locales comerciales, etc. son fácilmente una fuente de ingresos para cualquier urbanización, si se diseña desde el comienzo”, concluye Maldonado

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